Cartez y la marcha atrás con las retenciones: «Volver al fracaso no es la solución»

La Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona, que nuclea a las rurales de Córdoba, La Rioja, Catamarca y Sur de San Luis, emitió un duro comunicado a pocos días de que el Gobierno de Javier Milei de marcha atrás con la baja de retenciones aplicada a fines de enero. «Volver al fracaso no es la solución» explicó la entidad bajo un título contundente que busca marcar el enojo de los productores ante esa decisión ratificada ya por el Presidente.
«Estupor, preocupación y rechazo; eso genera la decisión de avanzar con la suba de los Derechos de Exportación», remarcó Cartez en su primer párrafo, describiendo al sensación de los productores.
Y agregó: «El Gobierno ha ratificado su inminente incremento, en un gesto de ruptura hacia el sector agropecuario».
Las retenciones a los granos fueron bajadas a fines de enero con el siguiente esquema: soja (poroto) de 33% a 26%; derivados de la oleaginosa de 31% a 24,5%; trigo, sorgo, maíz y cebada de 12% a 9,5%; y Girasol de 7% a 5,5%. El Gobierno anunció en su momento que se trataba de una medida temporal hasta el 30 de junio, lo que le valió la comparación con los múltiples «dólar soja» que aplicó el gobierno anterior de Alberto Fernández y Sergio Massa para incentivar la liquidación de granos y el ingreso de divisas. De hecho, en los últimos días se viene observando un crecimiento importante en la venta de granos, especialmente de soja. El maíz, vale recordar, aún está en plena cosecha y falta trillar poco menos de la mitad de la superficie.

El malestar de los productores tiene dos razones: que muchos no creyeron que sea algo temporal sino que apostaban a que en algún momento se anunciaría como una medida definitiva; y por otro lado, que muchos productores de maíz quedarán fuera de la ventana cuando levanten su cosecha. Si no hay modificaciones de último momento, todas las retenciones volverían a su nivel previo salvo la de trigo y cebada que continuarán hasta fines de marzo en los actuales valores.
«Esta decisión de volver a incrementarlas es más que inoportuna; con precios internacionales a la baja, insumos y servicios con precios en alza y cargas impositivas – nacionales, provinciales y municipales – que agobian, el aumento en los derechos de exportación amenaza muy seriamente la sustentabilidad del negocio agropecuario. Y con ella, pone en riesgo la economía no solo de los productores, sino de los pueblos y ciudades de la región productiva», alertó Cartez.
Y agregó: «El Gobierno ha decidido continuar apropiándose de la producción agrícola mientras pregona libertad».