El giro de la elección y una aplastante victoria de LLA en el centro de Río Cuarto

Temprano, en la mañana del lunes 13 de octubre, cuando la campaña electoral tomaba la recta final rumbo a las legislativas nacionales de este domingo, en Provincias Unidas había cierta expectativa de poder alcanzar un triunfo en Córdoba. Los números que llegaban desde los barrios de la capital y las principales ciudades del interior alentaban a los dirigentes a pensar en sumar al menos la misma cantidad de diputados que La Libertad Avanza. Iba a ser inédito, porque al oficialismo provincial siempre las elecciones de medio término le costaron y tuvo que sobrellevar derrotas importantes, como cuando Juntos por el Cambio se quedó con 6 de las 9 bancas en disputa.

Además, había un clima de adversidad para la Casa Rosada, asediada por los movimientos de las pizarras del dólar, el riesgo país que trepaba sin pausa y una turbulencia que arrastraba a bonos y acciones argentinas. Como telón de fondo, la economía real no arrancaba y continuaba el desgranamiento de fuentes laborales formales en el país. Era un clima adverso para Javier Milei, que además en Córdoba había propuesto, como lo hizo también en Santa Fe, una lista pura, de completos desconocidos. Enfrente, la cara de Juan Schiaretti, el tres veces gobernador, aparecía como una marca potente y desafiante. Había entonces, razones objetivas que alentaban al oficialismo de Córdoba a pensar en un final «palo a palo» con La Libertad Avanza.

Pero en esa recta final el viento giró, y la percepción comenzó a cambiar. La enorme mayoría de los dirigentes, de los distintos espacios políticos, mencionan al temor de la población como motivo central del voto hacia Milei. Temor a que el día después de las elecciones tenga a la Argentina otra vez en el abismo, que el Gobierno tambalee, que la economía termine de colapsar. Tal vez, con ese argumento, los dichos de Donald Trump, que condicionaron el respaldo a un triunfo de Milei, hayan ido a alimentar ese temor.

Ahí hay otro punto fuerte que explica el triunfo violeta en todo el país: el oportuno respaldo del gobierno norteamericano para servir de sostén. El ponerle una valla de contención al dólar fue electoralmente redituable, como casi siempre en el país. Por eso los desembolsos del Tesoro norteamericano también explicaron una parte del resultado.

En lo económico, la baja del proceso inflacionario fue parte del capital con el que llegó el oficialismo nacional a las urnas, y seguramente allí hubo también una cuota de explicación del resultado.

Lo cierto es que aquella sensación del lunes 13 por la mañana en la provincia estuvo muy lejos del resultado del domingo, donde La Libertad Avanza se quedó con el 42,35% de los votos frente al 28,32% de Provincias Unidas y el 8,75% de Defendamos Córdoba, que llevaba a Natalia de la Sota encabezando la boleta. Tampoco fue la elección esperada para esta tercera fuerza que por momentos en la campaña creyó estar con un caudal de votos para sumar un segundo diputado y quedar posicionado hacia adelante con mayor fuerza. La aventura de De la Sota también se vio desdibujada por el gran resultado de los violetas. De hecho, estuvo a décimas de quedarse con las manos vacías, a pesar de los casi 170 mil votos cosechados.

Pero además del número general, el oficialismo nacional dominó de punta a punta la provincia, ganando 19 de los 26 departamentos, incluyendo todos los de mayor peso electoral y económico. Provincias Unidas ganó en los 7 que conforman el arco del noroeste: Tulumba, Sobremonte, Río Seco, Cruz del Eje, Minas, Pocho y San Alberto.

En cambio, la fuerza que lidera el presidente Javier Milei obtuvo picos de acompañamiento en Río Segundo, con el 45% de los votos, convirtiéndolo en la capital violeta de Córdoba, incluso por delante de Marcos Juárez y la Capital, donde alcanzó el 44%. De hecho, en la ciudad de Córdoba el resultado fue abrumador: 44% a 25%. Fue más abultada aún la diferencia en el Circuito Centro de Río Cuarto, donde La Libertad Avanza se alzó con el 46,64% frente al 24,24% de Provincias Unidas. En Banda Norte la diferencia fue algo menor: 38,3% a 31,5%. El peronismo, dentro de la ciudad de Río Cuarto, ganó en Alberdi: 40% a 30,7%.

En el sur, también hubo ventaja de la lista violeta. De los cuatro departamentos que conforman la región, el mayor acompañamiento a la boleta que encabezó Gonzalo Roca se dio en Juárez Celman, con el 43,7% de los votos. Muy cerca se ubicó el departamento Río Cuarto, donde sumó 42,1%. Más atrás, pero con victorias también, General Roca le aportó el 40% de sus votos y Roque Sáenz Peña, el 38%.

Por último, en General San Martín se impuso La Libertad Avanza con el 41% de los votos contra el 26% de Provincias Unidas; y en San Justo, 41,5% frente al 33,7%.