«Este año no hay problemas para afrontar los pagos de deuda; el 2026 es más complicado»

La economista de la Universidad Austral, Ana Navarro, analiza el contexto económico y hasta lo vincula con lo ocurrido en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, al destacar que «las actividades que se beneficiaron con este modelo no están radicadas en esa provincia y al contrario, muchas de las que muestran dificultades tienen una relevancia importante en ese territorio».
«A la economía la veo como a la sociedad: un poco preocupada, un poco expectante, un poco retraída en cuanto a las decisiones que se están tomando. Y en la economía real todavía veo que muchas variables, fundamentalmente las fiscales y la toma de decisiones, están relativamente firmes. La parte financiera está un poco más complicada y eso sí tiene que ver con el desarme de las Lefi. Pero los problemas empezaron un poco antes», indicó la economista.
Para Navarro, «con las Lefi hubo un error de juicio. Eso era una cantidad enorme, equivalente casi a un tercio de la base monetaria, que se volcó a la calle y la gente en una parte importante lo volcó a la compra de dólares. Y eso es porque los argentinos, cuando la cosa no está pum para arriba y está más incierta, buscan el refugio del dólar porque creen que todo va a terminar en una corrida cambiaria.
La economía argentina anduvo muy bien hasta el primer trimestre de este año en términos de crecimiento del PBI, pero después de eso hubo una serie de factores, entre las que estuvieron la no recomposición salarial y de jubilaciones, que hicieron que el bolsillo y la capacidad de compra se redujera. A partir de allí, la economía se amesetó y quedó ahí, con mucha heterogeneidad al interior, por regiones y hasta por ramas de actividad. Si tomamos la región centro y su tendencia de largo plazo es hacia abajo; pero en el caso de las provincias patagónicas vinculadas a Vaca Muerta, son lo contrario, con tendencia al crecimiento. En el norte, las mineras, están con tendencia estable».
Y luego hizo foco en los comicios de Buenos Aires, donde el Gobierno tuvo una derrota muy abultada y sorpresiva: «Si uno cruza eso con lo ocurrido en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, que es más o menos un 34% del padrón electoral, las actividades que tienen mucha potencialidad y creciendo, están fuera de esa provincia. Hablo de las petroleras, mineras, agroindustria. Por el contrario, la industria, construcción, servicios doméstico, están deprimidos. En Buenos Aires no es donde se están dando los resultados positivos de este modelo. En un contexto en el que el crecimiento económico posiblemente esté algo por debajo de lo que esperaba el Gobierno. La estimación era de 5,3% de expansión del PBI y posiblemente sea más próximo al 4,3%. Y es posible que el año próximo sea algo menor. Hay que destacar que mientras tanto esos sectores que crecen van a generar mayor ingreso de divisas al país; y ahí sumemos al campo con los granos que tiene al parecer una perspectiva muy buena».
Y agregó: «Veo un conjunto de turbulencias políticas que le cambiaron el eje al Gobierno, que hasta aquí era quien proponía y sacaba leyes y decretos, y ahora está a la defensiva».
Por último, se refirió a una de las dudas centrales del mercado: la capacidad de la Argentina para hacer frente a los compromisos de deuda sin posibilidades de rollear ante un riesgo país que le cierra las puertas del financiamiento externo. «Este año no hay problemas para pagar la deuda porque son mil y pico de millones de dólares los que quedan. Pero el año que viene es más complicado, que supera los US$ 17 mil millones en 2026. Pensemos que las exportaciones para 2027 superen en un 33% a las de 2023. Eso es una entrada de divisas enorme. Para el año que viene es algo menos, pero bastante más que este año. Claro que el Gobierno cuando tuvo oportunidad de comprar divisas este año, cuando la cotización estaba próxima al límite inferior de la banda, no lo hizo. Pero todavía tiene un poder de fuego por reservas líquidas, mayor a los US$ 20 mil millones de dólares. En el caso del riesgo país, es alto pero es la mitad que en 2023. Es alto y no es bueno», remarcó.