Gismondi: «El plan económico que va a quedar depende mucho de las elecciones»

Milagros Gismondi, economista jefe de Invecq, opinó que el plan económico del gobierno hacia adelante dependerá considerablemente del resultado de las elecciones de octubre.
«Es una situación muy difícil la del gobierno porque tenés incertidumbre y no podés tomar ninguna medida de fondo. Es lógico que a cuatro semanas de las elecciones no cambies el programa económico. Además, el programa económico que va a quedar depende mucho de las elecciones. Vas a hacer algo en un sentido y después, si se pinta elpaís de violeta, tus medidas quedaron demasiado conservadoras o al revés. Dado eso y la dinámica que tomó el mercado cambiario en las últimas ruedas, claramente hay una situación donde faltan dólares o sobran pesos. La realidad es que el apretón monetario ya se intentó y se muestra poco eficaz porque no sólo tenés que pensar en la oferta de pesos sino en la demanda de pesos, que hoy se está cayendo», señaló Gismondi.
Con respecto a la decisión de eliminar las retenciones dijo que el objetivo es de corto plazo. «La eliminación de retenciones son dólares que le están pidiendo prestado al futuro. Una baja de las retenciones más permanente te hace tomar decisiones. Esta decisión tan cortita no cambia la producción. Sólo es una manera de ver si se puede calmar un poco el mercado», evaluó.
Gismondi además opinó sobre si los problemas económicos se originaron por inconsistencias del plan económico o por el riesgo político de una derrota del gobierno. «Sin duda el programa tiene inconsistencias macro y por el lado de la pata cambiaria, que es la más débil. En lo fiscal el gobierno se sacó un 10, en lo monetario está medio inconcluso pero se avanzó mucho, en tanto que en lo cambiario venía con ciertas inconsistencias. Eso hacía que el riesgo país se hubiera estancado incluso antes de las elecciones en Buenos Aires. Esa parte no es riesgo electoral. Por supuesto que a esa debilidad económica, que se suma a cierta debilidad que hay en la actividad, se le suma un riesgo político que es no solamente la posibilidad de que el Congreso no sea tan positivo sino también la señal que ven los mercados de que el gobierno podría no poder aplicar grandes reformas en el futuro».