Montamat: «El sistema gasífero está bastante bien invertido, los problemas los tenemos en la electricidad»

El exsecretario de Energía de la Nación y expresidente de YPF, Daniel Montamat, remarcó que lo ocurrido la semana anterior con la escasez de gas en plena ola polar «es un problema de manta corta que puede darse en momentos de muy alta demanda residencial. En el inicio de julio, el consumo residencial se cuadruplicó y eso generó un estrés en el sistema, pero que duró apenas unos días. ¿Hace falta más inversión en infraestructura de gas?
«Siempre en invierno hay problemas por estacionalidad y porque el sector residencial que consume habitualmente 20 o 25 millones de metros cúbicos por día, pasa a triplicar o cuadruplicar ese volumen. Entonces se produce el fenómeno de la frazada corta, pero es normal que se produzca en invierno», dijo el especialista.
¿Cuándo la frazada corta se transforma en emergencia?, se preguntó Montamat. Y contestó: «Se tienen que dar dos condiciones. Una es que el invierno sea muy frío y además sea algo generalizado, lo que sí ocurrió la semana pasada cuando la demanda residencial alcanzó los 97 millones de metros cúbicos por día. Pensemos que el total de gas que pasa por los distintos caños del sistema son unos 155 millones de metros cúbicos. Ahí sí estamos ante una emergencia. Cuando el invierno no es tan frío, la frazada corta está normalizada porque para eso tenemos contratos de gas con servicio interrumpible, justamente para esos momentos. Son contratos con costos más baratos, pero con riesgo de corte. Pero estamos dentro de la normalidad cuando se les corta el servicio a esos usuarios con gas interrumpible, pero estamos dentro de la emergencia cuando se les corta a los que pagaron un servicio firme o ininterrumpible. En este último caso se comienza a cortar a industrias con contratos interrumpibles, luego a usinas que se les corta y deben pasarse a gasoil, más tarde las estaciones de servicio de GNC que suelen hacer más ruido por el impacto, pero siempre con las de servicio interrumpible en primer término. Pero este año se cortó industrias y estaciones con servicio firme, y además se dio una circunstancia que no es excepcional pero que fue destacada por los medios como el corte a la demanda residencial en Mar del Plata. Allí el gas llegaba con muy baja presión y entonces por una cuestión de seguridad se corta el suministro. En definitiva, estuvimos frente a una emergencia, pero hay que asumir la frazada corta en invierno y para eso están los contratos interrumpibles».
Con respecto a la necesidad de mayores inversiones en el sector, Montamat destacó que «no se puede armar un hotel para alquilar las habitaciones unos pocos días en temporada porque no cierra el negocio. Necesitamos más inversión en transporte pero para desarrollar todas las potencialidades que tenemos en materia de reservas de gas, pensando no sólo en el mercado doméstico, sino en el regional e internacional. Lo que no podemos hacer es pensar en fuertes inversiones en transporte pensando en la demanda de ciertos días del año. Por ejemplo, ahora tenemos el primer tramo del gasoducto Perito Moreno y que originalmente se llamaba Néstor Kirchner. Hace falta ahora un segundo tramo que una Salliqueló con San Jerónimo en Santa Fe. Ahora, para hacer eso hay que cerrar demandas y que el caño tenga su repago y no tengamos que afrontarlo todos los argentinos con fondos públicos. Para eso hay que trabajar con esas demandas regionales por ejemplo en Brasil, pero por eso los tiempos de esas inversiones demoran un poco más. Sin embargo, diría que el sistema gasífero en Argentina está más o menos bien invertido por estos grandes desarrollos que se hicieron para el gas de Vaca Muerta, pensando en los mercados regionales y mundiales. El gran problema que tenemos en materia energética es el sistema eléctrico, que viene subinvertido y ahí sí tenemos más problemas estructurales», advirtió el exsecretario de Energía de la Nación.