Trump, y un condicionante con resultado abierto

Después del jabonoso mensaje de Donald Trump sobre su respaldo al Gobierno de Javier Milei, el presidente norteamericano abrió las puertas del famoso Salón Oval para una foto con su par argentino. Los pulgares arriba de ambos mandatarios no tenían nada que ver con lo que habían escuchado minutos antes los argentinos de boca del republicano, en la larga mesa del almuerzo: «Apoyo a este hombre porque tiene la filosofía correcta. Puede que venza o puede que no, pero creo que vencerá. Si vence lo seguiremos apoyando, de lo contrario, nos vamos”.

Es decir, el presidente de Estados Unidos, como lo había sugerido en su momento el secretario del Tesoro, condicionó el respaldo a una victoria (clara?) en las elecciones del domingo 26. Más allá del triunfo de La Libertad Avanza a nivel nacional, el foco estará puesto en el porcentaje de votos que alcance. Si no supera el 35%, la incertidumbre será protagonista, coinciden la mayoría de los analistas. Pero en segundo lugar, así como los tuits de Scott Bessent habían rescatado el desplome de bonos y acciones argentinas semanas atrás, ayer las palabras de Trump provocaron un derrumbe inmediato de los mercados. Muchos se aliviaron en que el encuentro ocurrió al mediodía y dejó pocas horas de ventanillas abiertas. Pero además, el impacto negativo se vinculó estrechamente a la falta de anuncios concretos desde la Casa Blanca. Las conjeturas preliminares hablaban de un intercambio comercial libre de aranceles, inversiones billonarias en dólares, el swap, y varias cosas más. Nada de eso ocurrió. Y cuando se generan expectativas tan importantes, en una situación tan delicada de la economía nacional, la falta de precisiones toma forma de tsunami. Los tableros se llenaron de cifras en rojo.

«El apoyo de los Estados Unidos se explica, como dijo el propio Presidente Donald Trump, con que hoy en Argentina hay un gobierno que defiende las ideas correctas. Si Argentina siguiera la senda del socialismo o retrocediera en el 2027 nada de esto pasaría y volveríamos atrás. Hagamos que el esfuerzo valga la pena. Tenemos nuestra última oportunidad», se apuró en tuitear el vocero Manuel Adorni luego de la reunión intentando torcer la dirección de los acontecimientos. Tuvo el impacto de un escarbadientes. Lo mismo intentó hacer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, desde Washington cuando declaró que «luego del 26 de octubre el Presidente Trump nos seguirá apoyando». La dificultad del mensaje de los funcionarios del Gobierno nacional fue la contundencia de los dichos de Trump, que no dieron lugar a interpretaciones.

Ahora, con los hechos consumados, la nueva medición es sobre el impacto que tendrán los dichos de Trump en las elecciones del 26. ¿Llevará a más argentinos a votar por La Libertad Avanza o por el contrario, generará un rechazo? En ese punto es fundamental conocer la imagen de Donald Trump en el país y la simpatía de los argentinos por Estados Unidos. Sobre ese punto, la última encuesta de Zuban, Córdoba y Asociados destacó que «un 62% se siente muy lejano de Estados Unidos y de Donald Trump, y un 64% cree que el acuerdo anunciado es sólo simbólico, parece que los dólares no van a llegar!», remarcó.
Y agregó: «El Gobierno debería repensar si es inteligente apoyar el resto de la campaña con un guiño estadounidense, como si este no fuera un país de un mayoritario sentimiento anti-norteamérica.
Especialmente, si ese apoyo no se va a traducir en nada concreto que pueda venderse como logro real».