Busso: «Al Gobierno le preocupa poco el tema productivo, ojalá después no sea demasiado tarde»

«La baja de retenciones era un camino y en el que, entendemos, no había que retroceder», señaló el ministro de Bioagroindustria de Córdoba, Sergio Busso, al analizar el cambio en las alícuotas de los derechos de exportación desde el 1° de julio, especialmente en soja y maíz.
Para el funcionario cordobés, la medida tendrá un fuerte impacto en Córdoba y sólo por el cambio de alícuota, cada productor podría resignar hasta 100 dólares por hectárea.
«El presidente puede decir que cumplió con la palabra porque dijo desde un comienzo que esta baja era temporaria, pero también incumplió con lo que decía en campaña de que las retenciones eran un mal impuesto, un impuesto distorsivo y que había que eliminarlo definitivamente. Esta era una buena oportunidad para ratificar ese mensaje, además en un momento en el que el negocio agropecuario está complicado y hace agua por todos lados, más allá de un volumen de producción relativamente bueno», remarcó Busso.
Por otra parte, el ministro reclamó que los sectores que el Gobierno «destaca y visualiza como los que van a crecer fuerte en los próximos años, como la minería, la energía y los hidrocarburos, incentivados a través del RIGI, empiecen a aportar y a reemplazar al agro que hace más de 20 años que está con la mochila de las retenciones. ¿Qué pasaría con esos sectores si se les carga el 33% como a la soja?», se preguntó Busso.
Por último, el funcionario cordobés aseguró que «por ahora al Gobierno nacional le interesa ajustar las cuentas, llegar a una macroeconomía ordenada, pero le importa poco el sector productivo. Y el temor es que después sea demasiado tarde».