Los 3 empresarios de la «causa cuadernos» con intereses en Río Cuarto

En las últimas horas se conoció que el Tribunal Oral Federal 7 rechazó los planteos de reparación económica de empresarios y ex funcionarios para evitar ir a juicio por la causa cuadernos que describió con detalles los mecanismos de retorno que existían por distintas prestaciones entre las empresas implicadas y funcionarios del Gobierno nacional durante las gestiones de Cristina Fernández de Kirchner. Todo, incluso, admitido como arrepentidos por varios de esos empresarios implicados.

Lo cierto es que las defensas de empresarios, financistas y ex funcionarios procesados en el caso Cuadernos habían ratificado el 12 de septiembre último los ofrecimientos de reparación económica para evitar ir a juicio y dijeron en esa oportunidad estar dispuestos a pagar el monto de sus embargos actualizado, entregar bienes como un departamento en Miami o un yate, entre otros.

Pero mientras el camino al juicio parece a esta altura inevitable, vale remarcar que al menos tres de esos empresarios implicados en la causa tienen o tuvieron vinculación estrecha e intereses millonarios en Río Cuarto.

Un nombre destacado en Córdoba y que figura en la causa es el de Aldo Benito Roggio. Una de las principales presencias de su holding fue el casino de la ciudad bajo el manejo de la firma CET que durante dos décadas explotó las tragamonedas que tanta controversia generaron por el impacto social. La concesión de esa sala cayó en abril, cuando el proceso licitatorio quedó bacante y fue la Lotería de la Provincia la que decidió hacerse cargo de la explotación. CET se quedó en ese momento con las salas ubicadas en las localidades más turísticas de la provincia, como Villa Carlos Paz, Alta Gracia, Cosquín, La Falda y Cruz Alta.

En esa misma licitación participó Casino Victoria SA que se quedó solamente con la sala de Río Ceballos; mientras que la empresa Boldt SA obtuvo la licitación en San Francisco y en Corral de Bustos. Es decir, ocho salas quedaron en manos privadas y diez pasaron a la empresa estatal Lotería de Córdoba.

Otro de los nombres con intereses creados en Río Cuarto es el de Juan José Luciano, de la firma constructora Luciano SA que en estos momentos busca terminar con la obra de la autovía a Holmberg, además de otras obras ya realizadas en la ciudad. Pero además, ya es parte de la mayor obra que se realiza en este momento en territorio cordobés: la circunvalación de Río Cuarto, donde está llevando adelante el primer tramo y participa en las licitaciones de otros. También tiene presencia en toda la región, como ocurrió con el pavimento de la ruta que une Las Albahacas y El Chacay.

Por último, Armando Loson es el tercer empresario de la causa cuadernos con presencia en Río Cuarto. Es el gran responsable del Grupo Albanesi, propietario de la Central Térmica Maranzana, una de las más importantes que tiene la generación del sistema eléctrico nacional.

La usina riocuartense cuenta con una capacidad instalada de 475 MW, constituyéndose en la planta más grande que tiene el Grupo Albanesi en el país. En diciembre de 2024 finalizó el proyecto de ampliación y cierre de ciclo de la Central, que demandó una inversión superior a los U$S 190 millones, y que permitió sumar 125 MW de capacidad instalada.

La Central, que está conectada al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) a través de la red de alta tensión de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), produce el 25% de la energía eléctrica que demanda la provincia de Córdoba.