
«Si el Gobierno quiere acelerar la baja de la inflación lo pagarán la actividad y la recuperación de salarios»

Una vieja dicotomía que la economía nacional mostró reiteradamente en la salida de las profundas crisis que atravesó fue cómo sostener la baja de la inflación y al mismo tiempo comenzar a recuperar el poder adquisitivo y los niveles de actividad. Hoy el Gobierno de Javier Milei se encuentra exactamente en ese punto y ensaya una propuesta que no termina de oficializar con la remonetización de la economía a través de los dólares del colchón, con el objetivo de mantener férrea la base monetaria ampliada de pesos.
El economista y docente universitario, José María Rodríguez, analiza ese dilema y las políticas que lleva adelante el equipo de Luis Caputo y advierte que «si el Gobierno quiere acelerar la baja de inflación por debajo del 3% lo pagarán la recuperación salarial y la actividad económica». Para Rodríguez, «el Gobierno tuvo una serie de logros como haber bajado la inflación y que eso a su vez impacte positivamente en una reducción de los altos niveles de pobreza. Además, con esos logros tomó algunos riesgos al levantar el cepo cambiario y lo que vimos es que fue sin tener incidencia en la inflación; eso es un activo importante de la gestión».
El economista agregó que «el Gobierno está decidido a que la baja de la inflación sea su gran logro político. Pero bajar la inflación del 20% 25% a 3% o 4% mensual es relativamente rápido y el Gobierno lo hizo bien. El problema es luego romper ese piso, porque es más costoso en tiempo. Para acortar esos plazos el Gobierno podría tensar más la cuerda, lo que conlleva algunos riesgos adicionales. Puntualmente vemos que desde el punto de vista cambiario, la competitividad de la economía no es positiva. Y si bien hay sectores que siguen traccionando como el agro, Vaca Muerta y las mineras, entramos en una etapa en la que el tipo de cambio claramente no es bueno para muchas actividades industriales. Eso puede ralentizar la actividad económica y generar dificultades para crear empleo, algo que vemos desde hace tiempo porque los datos muestran un estancamiento importante de los puestos de trabajo. Algo similar puede pasar con los salarios, que recuperaron tras el impacto de la devaluación, pero a futuro eso va a ser más difícil que continúe».
Y cerró: «En definitiva, nivel de empleo, actividad y recuperación salarial son elementos que probablemente estén en el centro de la escena a partir de la idea del Gobierno de tensar la cuerda para intentar bajar los niveles de inflación actuales, porque considera que eso le suma políticamente».
