Laura y la libertad de no hablar

Laura Soldano provocó dos sorpresas en las últimas semanas: por un lado, su nombre apareció en el número 2 de la lista de La Libertad Avanza en Córdoba. Absoluta desconocida en política, las malas lenguas dicen que su llegada meteórica se debió más a su marido -Gastón González, íntimo amigo de Gabriel Bornoroni- que a su militancia. Otra sorpresa, que llevó a Laura a ser tendencia en las redes a nivel nacional, la causaron la difusión de los videos en los que la candidata habla de registros akáshicos, visiones místicas, limpiezas espirituales y demás yerbas. A mucha gente le dio por reírse particularmente por un video en el que la exmodelo fitness detalla que es posible arreglar un auto sólo con «constelarlo» en vez de andar gastando fortunas en repuestos y mecánicos.
En fin. Lo cierto es que sus convicciones energéticas no parecieron caer del todo bien en el comando de campaña ni en la leonera. Tanto es así que Laura Soldano es la única candidata que tiene la palabra prohibida en La Libertad Avanza. Los encargados de prensa de los libertarios les dicen a los periodistas que están disponibles los otros candidatos, incluso Bornoroni (que no es candidato), pero Soldano no. Seguramente, una vez que llegue al Congreso será libre de hablar de espiritualidad pero por el momento es mejor un silencio terrenal.