«Ya hoy parece que Trump no quiere romper con el orden económico mundial»

Luego de un inicio incierto de la guerra comercial a escala global que parecía desatar el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con el anuncio de aranceles generalizados a todas las economías del mundo, el correr de las semanas fue atemperando esa sensación y reemplazándola por otra mucho más verosímil: la discusión está focalizada con China, el otro gigante que amenaza con argumentos cada vez más sólidos la predominancia mundial norteamericana.

Maximiliano Moreno, del Instituto de Negociaciones Agrícolas Internacionales (Inai), analiza la evolución del conflicto comercial y los desafíos y oportunidades que se presentan para Argentina, que tiene una doble dependencia de las dos potencias en disputa: mientras Estados Unidos es el principal inversor extranjero en el país y en los últimos meses presenta una balanza comercial equilibrada; China es el principal destino de los productos agropecuarios nacionales y con un intercambio comercial mucho más elevado, aunque claramente deficitario.